martes, 16 de enero de 2024

CÓMO IDENTIFICAR UN YACIMIENTO ROMANO

Podemos identificar un yacimiento romano por los materiales, el urbanismo y arquitectura, la presencia de termas desde un primer momento, los tipos monetales, los ritos funerarios y hasta el propio topónimo muestran rasgos propiamente itálicos (Santos 2015, 12; de Ribera, 2009). Enlace a la fuente: La Meseta de Requena - Utiel (Valencia) entre los siglos II a. C. y II d. C.: la romanización del territorio ibérico de Kelin (mupreva.org)

martes, 9 de enero de 2024

ANTROPIZACIÓN DEL PAISAJE EN LA ROMANIZACIÓN - EJEMPLO FACHADA MEDITERRÁNEA - ASENTAMIENTOS EN EL LLANO SUSTITUYEN AL SISTEMA DE ATALAYAS (LOS OPPIDA)

 


El autor considera por todo ello que el Estado romano se apoyó en las élites ibéricas. Buena prueba sería el aumento considerable de los asentamientos en el llano, buscando un aumento de producción relacionado con la necesidad de pagar tributos a Roma. Tras las guerras sertorianas, aunque el grado de afección fue menor que en la costa, es cuando se dio una fuerte ruptura en el patrón de asentamiento, con el abandono de los poblados en altura y la difusión de pequeños asentamientos rurales en el llano.

Evolución del poblamiento ibérico y romano: 

1) s. III a.C.; 2) ss. II-I a.C.; 3)  ss. I-II d.C.

Enlace a la fuente: La Meseta de Requena - Utiel (Valencia) entre los siglos II a. C. y II d. C.: la romanización del territorio ibérico de Kelin (mupreva.org)

La presencia de los romanos en la Península derivó hacia un modelo económico tendente a un aumento de la producción en favor del Estado romano. El poblamiento, por tanto, tiende a concentrarse en el llano, en las tierras más fértiles; un paso de una economía de subsistencia a una centrada en la obtención de excedentes con los cuales poder pagar los tributos (Santos, 2015, 13 de Bonet y Ribera, 2003).

En resumen: antes de la llegada de los romanos el poblamiento era rural y en las alturas, y con la llegada de los romanos se inicia un fuerte cambio construyéndose ciudades y villae en el llano y cerca de los ríos y del mar, las que antes no abundaban, se abandonan muchos de los oppida, el poblamiento rural es mucho menos abundante y más pequeño en habitantes y en tamaño del asentamiento con la romanización.

El Mundo Íbero o la Época Ibérica la podemos clasificar en tres períodos: Ibérico Antiguo, Ibérico Pleno y Ibérico Final. Esta última etapa el Ibérico Final comienza en el 218 a. C. con la llegada de los romanos a Ampurias, y a partir de ese momento comienza la Segunda Guerra Púnica y con el triunfo de los romanos, comienzan los cambios en el poblamiento de las alturas al llano, se construyen ciudades, comienza el sistema de villae, y se abandonan ciudades íberas muy antiguas que hoy las conocemos como yacimientos arqueológicos como por ejemplo Sucro que inexplicablemente no fue reconstruida.