Perro Semihundido.
Año: 1819-1823
Autor: Francisco de Goya, 1819-1823
Técnica: Óleo sobre revoco(mortero de cal), pasado a lienzo.
Estilo: Romanticismo
Tamaño: 131,5 cm × 79,3 cm
Localización: Museo del Prado, Madrid, Flag of
Spain.svg España
Fue admirado por su coterráneo Antonio Saura,
que lo calificó como «el cuadro más bello del mundo». Rafael Canogar mostró su
devoción por el que llamó «poema visual» y lo califica de primera obra
pictórica simbolista de Occidente. También el escultor Pablo Serrano le rindió
homenaje en su serie Entretenimientos en el Prado. Lo compara con la obra de
Antoni Tàpies y las atmósferas de Francis Bacon.
Antonio Saura. Huesca, España, 1930 - Cuenca, España, 1998, artista de formación
autodidacta y teórico del arte, inició su carrera pictórica a partir de la
década de 1950.
Perro de Goya reinterpreta la pintura Perro
semihundido, realizada por el artista en la La Quinta del Sordo, una finca
rústica emplazada a las afueras de Madrid. Para esta casa Goya, un anciano
solitario y enfermo por esos años, ideó y materializó las llamadas Pinturas
Negras (1820-1823) en alusión a su colorido oscuro y la atmósfera angustiosa
que transmiten. Se trata de pinturas lúgubres, opresivas y de formas
distorsionadas, un mundo de alucinación que se abre al abismo de los demonios
interiores del propio Goya. Saura reflexionó en este sentido:
“El Perro de Goya es para mí el cuadro más
bello del mundo. No hay tal perro, es el
propio Goya que se asoma contemplando algo que está sucediendo. O quizá somos
nosotros mismos”.
Perro semihundido produce un cierto
desasosiego. El animal se localiza solitario ante un fondo impreciso. Solamente
vemos la cabeza del perro en la arena. ¿Se hunde o emerge? La respuesta forma
parte del subjetivismo de cada espectador. Estamos ante una obra de marcado
hermetismo.
Para Saura la cabeza del perro asomándose es el
retrato de soledad de cada uno. Remitiendo, en última instancia, al desasosiego
vital y al existencialismo del sujeto contemporáneo:
“Desde niño me he sentido fascinado por esta
imagen extremosa que, por extraños vericuetos, ha permanecido siempre asociada
al recuerdo del patito feo del cuento infantil y a su manifestación de asombro
al surgir del redil y contemplar la vastedad del mundo”.
El Perro de Goya. Óleo sobre lienzo. 1985. 162 x 130 cm.
El Perro de Goya. Óleo sobre lienzo. 1989.
El Perro de Goya. 4 planchas. Serigrafía sobre papel, 69 x 50 cm. 1972.
En la interpretación de Saura el perro parece
nacer del propio montículo, como una prolongación de éste. Apenas se perciben
los rasgos del animal, sino manchas y borrones que insinúan los mismos. El
perro se ha transformado en una cabeza monstruosa construida gesto sobre gesto,
en una lucha con la tela y con la imagen que de ella emerge. Se caracteriza por
una violencia expresiva que la desfigura y la descompone, la tortura y la deforma
hasta el punto de acercarse a categorías estéticas como lo grotesco. El rostro,
disuelto en garabatos, se ha convertido en una “antiforma” patética que alude
al pesimismo y la angustia existencial, reforzados ambos sentimientos por el
empleo de una reducida paleta de blancos, negros, ocres, marrones y grises.
Perro de Goya se convierte así en ejemplo de
esa pintura espontánea y de ejecución rápida que fue representativa de la obra
de Saura.
El artista informalista abordó sus trabajos con
inmediatez y con un frenesí enérgico y decidido. Esta manera creativa de
proceder dio lugar en su producción a la extrema expresividad de las formas
que, sumada al empleo de una austera y oscura gama cromática, llegaba a
provocar cierto desasosiego e inquietud en el espectador.
El Perro de Goya / Antoni Saura. Libro. 2013. Editorial: CASIMIRO LIBROS.
Resumen
¿Y si el perro, además de ser cancerbero del
reino de los muertos, imagen del terror nocturno, símbolo profético del tiempo,
fuese también, un retrato, una metáfora de un retrato humano, una reflexión
sobre nuestra propia condición?.
Conclusión
Teoría del procesamiento de la información
Se puede considerar como la tesis central de la psicología cognitiva y se concreta en su concepción de la persona como un ser capaz de transformar la información que recibe, procesándola -manipulándola-, de manera que cuando la utiliza ésta ya es distinta, no es la misma que fue codificada.
Se puede considerar como la tesis central de la psicología cognitiva y se concreta en su concepción de la persona como un ser capaz de transformar la información que recibe, procesándola -manipulándola-, de manera que cuando la utiliza ésta ya es distinta, no es la misma que fue codificada.
Método para un artista automático
Si no planificamos y no somos conscientes de los pasos y acciones que tenemos que poner en marcha para poder realizar nuestra obra, estamos ante una acción que hacemos de manera automática y aceptando este método no necesitamos utilizar estrategias de aprendizaje; aprendidas con anterioridad al momento de realizar nuestra obra.
El interés mío no esta realmente en Goya o en Saura sino en su forma de expresarse, de identificarse, de interpretar lo que les rodea, los aspectos técnicos son importantes, los métodos usados para procesar la información y poder hacerla genuina y concretar la obra como un objeto que te identifica y que expresa lo que quieres decir. Usar esa libertad que tuvieron ellos y sentirte seguro de los que haces y no tener miedo a que no sea un objeto de moda o incluso pueda ser calificado como antiguo, incoherete o atemporal, ya que esos adjetivos incentivan a la discusión, el espectador siente el impulso de decir que es feo o bonito. Sentirte seguro de ti mismo es lo más importante a la hora de realizar tu obra, debes de confiar en tus métodos y buscar tu identidad.